Pasada esta reflexión, que dependiendo de la seriedad con la que la hagamos puede llevar minutos o años, llega el momento donde uno, inocentemente, supone que publicar es la parte difícil.
Pues no.
La parte difícil es que el libro viva. Que no desaparezca de las librerías a los dos días.
Por alguna milagrosa razón, el pequeño Pablo/Joaquín sigue vivo.
La imagen es de la librería Jaimes (Passeig de Gràcia, 64, Barcelona. Teléfono: 93-215-36 13).
pd: Y cuando digo "dos días" no es una manera de decir. Es más, lo habitual es que el 80 por ciento de los libros que se publican ni siquiera llegue a las librerías.